El empate que consiguió ayer Ramonense ante la Universidad de Costa Rica no cayó bien entre los seguidores poetas.
Mientras el equipo se dirigía al camerino una gran cantidad de fanáticos se agrupó en la malla que separa el terreno de juego de la salida de la gradería de sol.
Los primeros en sufrir la furia local fueron los jugadores universitarios, quienes no tenían vela en el entierro. Ellos llegaron al ciudad del oriente del Valle Central y se fueron felices a casa con un punto.
Conforme los dirigidos por Javier Delgado llegaban al camerino, la turba la emprendió a los insultos con los deportistas y coreaban “fuera Delgado, fuera Delgado”.
“Javier sigue con el equipo. hay cosas que el entrenador no puede resolver, ya lo hemos conversado”, explicó el directivo Pablo López.
La situación en Ramonense no es fácil. Faltando siete encuentros se encuentra en el fondo de la tabla con 24 unidades, dos menos que la U y a cinco puntos de San Carlos.
“Las finales no se pueden jugar así de mal. Estoy preocupado y hay mucha presión”, aseguró Delgado.
“Es un momento de duelo, pero de calma”, explicó el volante Warren Granados, quien además aseguró que hay jugadores que no están comprometidos.
Otro de los veteranos, José Pablo Fonseca, afirmó que está tranquilo pero “trabajando” en la situación.
El defensa afirma que es vital para los veteranos brindarle confianza y tranquilidad a los jóvenes.
La situación poeta hizo que el plantel estuviera reunido durante una hora en el vestidor, después del partido de ayer.
“Las cosas que se hablan a lo interno se quedan en el camerino”, explicó el cancerbero Shane Orio, quien además confirmó que se habló sobre lo que se viene.
Por el momento el próximo miércoles el equipo de San Ramón visita al Puntarenas F. C., con la obligación de puntuar.
Fuente: a.fallas para nacion.com
Imagen: nacion.com
Mientras el equipo se dirigía al camerino una gran cantidad de fanáticos se agrupó en la malla que separa el terreno de juego de la salida de la gradería de sol.
Los primeros en sufrir la furia local fueron los jugadores universitarios, quienes no tenían vela en el entierro. Ellos llegaron al ciudad del oriente del Valle Central y se fueron felices a casa con un punto.
Conforme los dirigidos por Javier Delgado llegaban al camerino, la turba la emprendió a los insultos con los deportistas y coreaban “fuera Delgado, fuera Delgado”.
“Javier sigue con el equipo. hay cosas que el entrenador no puede resolver, ya lo hemos conversado”, explicó el directivo Pablo López.
La situación en Ramonense no es fácil. Faltando siete encuentros se encuentra en el fondo de la tabla con 24 unidades, dos menos que la U y a cinco puntos de San Carlos.
“Las finales no se pueden jugar así de mal. Estoy preocupado y hay mucha presión”, aseguró Delgado.
“Es un momento de duelo, pero de calma”, explicó el volante Warren Granados, quien además aseguró que hay jugadores que no están comprometidos.
Otro de los veteranos, José Pablo Fonseca, afirmó que está tranquilo pero “trabajando” en la situación.
El defensa afirma que es vital para los veteranos brindarle confianza y tranquilidad a los jóvenes.
La situación poeta hizo que el plantel estuviera reunido durante una hora en el vestidor, después del partido de ayer.
“Las cosas que se hablan a lo interno se quedan en el camerino”, explicó el cancerbero Shane Orio, quien además confirmó que se habló sobre lo que se viene.
Por el momento el próximo miércoles el equipo de San Ramón visita al Puntarenas F. C., con la obligación de puntuar.
Fuente: a.fallas para nacion.com
Imagen: nacion.com
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