La grandeza de Gabelo Conejo (por Rodrigo Calvo)

La imagen retrospectiva se sitúa en 1990 en Rostov, sobre el Don, la ciudad rusa a orillas del río Don y cerca del mar de Azov, 1.500 kilómetros al sur de Moscú. Tres entusiastas niños practican el futbol en un parque de árboles altos y de poca hierba, y evocan con gritos a sus ídolos.

-¡Yo soy (Rinat) Dasaev...!, vociferó el primero de los guardametas improvisados.

Mientras uno de ellos imitaba en los tiros a Oleg Protasov, centrodelantero de la antigua selección soviética, el segundo de los "arqueros" exigía y reclamaba con orgullo:

-¡Yo soy Conejo... yo soy Conejo!

Las secuelas de la histórica hazaña tricolor en el Mundial de Italia 1990 estaban frescos en la mente de esos muchachitos de unos 11 años y testigo de ello fue, el entonces, estudiante tico Pablo Salazar, nieto del escritor Carlos Salazar Herrera.

Increíble pasaje. Las atrapadas casi inverosímiles de Luis Gabelo Conejo, a quienes muchos miraban con compasión el 11 de junio del 90 en el debut ante Escocia en Génova, le dieron la vuelta al mundo.

Muy pronto el fornido bigotudo se catapultó al estrellato, con su inolvidable pasaje en tres campañas con el Albacete Balompié, modesto club de España, para hacer patente su indeleble huella en el futbol europeo.

Este humilde ramonense hoy es el preparador de porteros de las Selecciones menores de Costa Rica. Y a cuanto gira va al exterior, de inmediato es objeto de reconocimientos y muestras de cariño de la gente que lo reconoce.

El último tributo se lo dio la FIFA la semana anterior, en su página en Internet (www.fifa.com). En un artículo titulado “Países chicos, nombres grandes”, el arquero poeta fue incluido en un reducido pero privilegiado listado de jugadores de países modestos, futbolísticamente, que pusieron de relieve a una nación entera con sus hazañas deportivas.

“Luis Gabelo Conejo fue uno de los principales artífices de que Costa Rica se convirtiera en la revelación de la Copa Mundial de Italia 1990. “Llegábamos como la cenicienta y no teníamos conocimiento de la alta competencia. Nos tocó jugar con Brasil, Escocia y Suecia, selecciones de mucha trayectoria”, recordó recientemente ante la grabadora de FIFA.com.

Su figura aparece junto a otros tantos nombres que marcaron la historia de sus selecciones nacionales, como George Weah (Liberia), George Best (Irlanda del Norte), Ryan Giggs (País de Gales), Kenny Dalglish (Escocia), Jari Litmanen (Finlandia), Jorge “Mágico” González (El Salvador), Dwight Yorke (Trinidad y Tobago), Arsenio Erico (Paraguay), Kalusha Bwalya (Zambia), Bruce Grobbelaar (Zimbabwe), Sami Al Jaber (Arabia Saudí), Cha-Bum Kun (Corea del Sur) y Alberto Spencer (Ecuador), entre muchos otros.

Está claro que Luis Gabelo Conejo hizo historia de la buena en Italia 1990 y en los equipos donde jugó. A casi 20 años de aquella gesta deportiva, el exguardameta y sus compañeros del inolvidable verano italiano le cambiaron rumbo de la historia del futbol costarricense. Una historia que nunca los olvidará.


Fuente: Blog de Rodrigo Calvo en nacion.com

Imagen: quesomecanico.com