Reseña del Prof. Arnaldo Acosta C.

RESEÑA HISTORICA DE LA ASOCIACION DEPORTIVA RAMONENSE
(Publicada en el Periódico El Occidente el 27 de noviembre del 2005)

Escribir la historia de la Asociación Deportiva Ramonense es tarea ardua, difícil, ya que muchos de los actores, que en una u otra forma participaron directamente en el proceso de su fundación, ya lamentablemente han fallecido. Además, en el proceso de investigación, tomar los hilos de diferentes grupos y personas, que estuvieron involucrados activamente en la práctica de nuestro popular deporte, el fútbol, en épocas muy anteriores, es también tarea que representa un verdadero reto.

Pero bien vale la pena intentar escribir esta historia, lo más veraz posible, de una institución que ha sido orgullo de los ramonenses.

En 1953, esta selección de jugadores ramonenses derrotó al Club Sport La Libertad y al Saprissa. Por eso fue llamada a debutar en la Segunda División

Ser objetivo es el propósito de quien pretende escribir historia, pero a veces se presentan lagunas, vacíos, épocas difíciles de precisar y personas que participan, de las que se desconoce su paradero. Posiblemente, nombres de valiosos elementos se omiten, pero es un acto involuntario.

Mucha información fue posible recabarla por medio de personas honorables y confiables, que fueron testigos y participantes de los acontecimientos deportivos, en especial futbolísticos de la ciudad de San Ramón, en la primera y segunda mitad del siglo pasado.

Este esfuerzo que ofrezco a quienes tengan la paciencia de leerlo, pretende que sea enriquecido, con el aporte de ramonenses, que conociendo aspectos de la vida deportiva de nuestro querido cantón, a mi no me fue posible consignar.

Lógicamente, para iniciar esta historia, no podemos partir desde el momento mismo de su fundación, hace cincuenta y dos años. Antes de la Asociación, hay una larga historia, que hay que fijarla en la primera mitad del siglo XX, cuando se dieron manifestaciones de grupos organizados, que se dedicaban a practicar el fútbol. Posiblemente se jugaba en campos abiertos y terrenos aledaños a la ciudad. No hay una fecha fija de cuando se comenzó a practicar este popular deporte en nuestro cantón, por lo que no será posible consignar lo sucedido en esas épocas.

Comenzaremos en la década de los años cuarenta.

En el año 1945, se funda en nuestra ciudad un equipo de fútbol, debidamente organizado, que tendrá por nombre Deportivo Oscar Brenes. Sobre el señor Brenes he de indicar que era un destacado empresario de transportes, de origen herediano, de trato amable y con gran espíritu de servicio. Estaba casado con la señora Herminia Araya Rodríguez. El señor Brenes falleció en el año 1961.

Este equipo tenía como entrenador al señor Antonio Abellán, oriundo de Liberia, quien instaló en nuestra ciudadad una candelería. Era fiel seguidor del equipo josefino Orión, llamado en esa época La Constelación, dada la calidad y cantidad de estrellas del fútbol de primera división que lo integraban. El señor Abellán aplicaba nuevas técnicas en los entrenamientos del equipo ramonense, posiblemente observadas en las prácticas del Orión, a las cuales asistía, cuando viajaba a San José.

Integraban el Deportivo Oscar Brenes, los siguientes jugadores: José Joaquín Montes de Oca Vásquez, portero, Ramón Ulate, Braulio Vega, Juan Quesada-Peludo, Horacio Rojas-Chona, Chato Céspedes, Claudio César y Danilo Araya, Oscar Quesada, José Joaquín Pineda-Viejita, Eduardo Zúñiga, Tulio Cháves, Monfilio Alfaro y Rafael Carrillo.

El sitio oficial designado para la práctica del fútbol era la Plaza Rafael Rodríguez, donde hoy día hay un complejo deportivo conformado por un gimnasio, piscina y canchas exteriores de basket-ball.

Este campo deportivo tiene una gran importancia en el desarrollo e historia del fútbol ramonense. De aquí salieron grandes jugadores que brillaron con luz propia en el fútbol nacional e internacional. Podríamos citar a Memo Retana, Horacio Rojas-Chona, Antonio Granados-San Pedro, Julio Quesada-Patadita, Francisco Montanaro, Carlos Ramos y Jorge Solís-Palmareño.

En el año 1946, se funda otro equipo de fútbol en San Ramón: el Deportivo Atlas, al que lo integraban los siguientes jugadores: Gilberto Villegas, José Joaquín Herrera, Clodoveo Araya, Ricardo Vega, Angel Valerio, Roberto Paniagua, Rafael Angel Quesada.-Pilón, Ricardo Zúñiga, Carlos Rodríguez-Mula, Arnulfo Carmona, Everardo Salas, Arturo Valerio, Arcadio Lobo, Marcos Carvajal y Victor Julio Reyes. La madrina era la Srta. Miriam Linkemer Hidalgo. Entrenadores, los señores Juan Rafael Zúñiga y Antonio Valerio.

Entre el Oscar Brenes y el Atlas se entabló una gran rivalidad deportiva y muchos describen como "memorables", los juegos que escenificaban.

Estos dos conjuntos reunían a la juventud de la época, pero había otro, que se podía considerar la primera división del fútbol ramonense. Estaba conformado por jugadores de mayor edad y experiencia. Lo integraban: Flavio González, Edwin López, Edgar Acosta, Luis Salazar, Gonzalo Herrera, Dagoberto Salas, José Joaquín Jiménez, Bolívar Cruz, Enrique Monge, José Manuel Retana-Memo-, Germán Pineda, Antonio Acosta, Edmundo Vega y Lucas Caballero.

Podemos observar que era un número considerable de jóvenes y otros de mayor edad que se dedicaban a la práctica del fútbol, quienes irían constituyendo el futuro de ese popular deporte en nuestro cantón. Pero, realmente eran manifestaciones aisladas, de personas altruistas, que aportaban no sólo su voluntad, sino su dinero para cubrir el costo que significaba mantener la organización de sus equipos. No se lograban unir voluntades, para crear un verdadero equipo, que involucrara a los mejores jugadores, tanto jóvenes, como ya veteranos, que representara al cantón ramonense, en especial a nivel de la provincia, en especial cuando se organizaban campeonatos, con participación de muchos de los cantones alajuelenses.

En el año 1947, se realiza un campeonato de fútbol local, en el que intervienen varios equipos, debidamente organizados, los cuales destaco a continuación: Centro de Cultura Social, Club de Amigos, Deportivo Atlas, Independiente, también llamado La Calle, Choferes o la Ruta, Deportivo Oscar Brenes. Lógicamente, este campeonato se realizó en la plaza Rafael Rodríguez, cuyos cuatro costados se llenaban, domingo a domingo, para presenciar los partidos. En mi caso, teniendo 10 años, asistía a esos partidos y recuerdo que el público quedaba ajustado a la línea de cal que marcaba el campo de juego. Los marcos de esa plaza, en una época estuvieron de este a oeste. Posteriormente se cambiaron de norte a sur.

La década de los años cincuenta fue muy intensa en cuanto a equipos que se fundan y nuevos entrenadores. También surgen muy buenos jugadores, jóvenes, que serán el relevo de los que optan por el retiro. En estos años se darán sorpresas y acontecimientos transcendentales para nuestro cantón, en diferentes ámbitos de la vida comunal.

Sin poder precisar fecha de su creación, ya que algunos jugadores de la época me dieron diferentes años, los cuales no guardan coincidencia, en lo que hoy son las instalaciones del estadio Guillermo Vargas Roldán, había un tupido guayabal, en terrenos que pertenecían a la Municipalidad. Allí, lentamente, manos hacendosas, sin ningún interés pecuniario y con una gran voluntad, se unieron para ir derribando árboles y plantando zacate. Con el correr del tiempo, se abre un nuevo campo para la práctica del fútbol. Era pequeño, los marcos eran de bambú, pero dio oportunidad para que muchos que no encontraban campo en la plaza Rafael Rodríguez, ya tuvieran su plaza de fútbol. De allí salieron destacados jugadores, que formaron parte de los mejores equipos de la época y posteriormente, de la Asociación Deportiva Ramonense.

Surge en ese lugar un nuevo equipo: Deportivo La Sabana, al cual alguien le endilgó el nombre de La Percha. Razones para ello, nadie las sabe. Lo cierto es que se hizo más famoso con ese nombre, que con el verdadero.

También comienza a descollar un nuevo entrenador: Onofre Lobo. Hombre de trato afable, humilde, de profesión barbero, con una gran pasión en su vida: el fútbol. Tuvo una gran influencia en varias generaciones de jóvenes futbolistas, que aprovecharon sus enseñanzas, su carisma, y sus ilusiones en las décadas de los años cincuentas y sesentas.

Deportivo Edwin López

En el año 1951, se funda el Deportivo Edwin López, equipo que tendrá una gran trayectoria en la práctica del fútbol y que por su organización, se le designa para que represente, en esa época, en un campeonato intercantonal, a San Ramón, que tuvo por sede el estadio de la ciudad de Alajuela. La actuación del equipo fue sobresaliente, considerado el mejor del torneo. Es significativo el hecho de que el uniforme que lucía este equipo lo constituía una camiseta blanca, con una banda roja transversal, de izquierda a derecha y una pantaloneta de color rojo. Pocos años después, ese sería el uniforme que adoptaría la Asociación Deportiva Ramonense.

Creo de justicia hacer un comentario de don Edwin López González. Destaco deportista, quien practicó varios deportes: basket-ball, fútbol. En ambos casos destacó. Luego fue dirigente, entrenador y formador de una gran cantidad de futbolistas, a los que siempre inculcó esfuerzo, honestidad y juego limpio. Muchos de ellos destacaron a nivel nacional. En su vida personal, se dedicó al comercio. Recuerdo una refresquería que tenía, pegada a la pared oeste de lo que hoy es el Museo de San Ramón. Posteriormente esa refresquería la instaló donde hoy vive la esposa e hijos de don Alfredo Salazar Mora, ya fallecido.

Don Edwin siempre fue un hombre desprendido y amante del deporte. Lamentablemente ya falleció. Creo que el deporte ramonense está en deuda con su persona y el legado que dejó.

Algunos de los jugadores del Deportivo Edwin López eran: Ricardo Vega, Teodoro Barrantes-Lolito-, Bolívar Cruz, Rolando Paniagua, Francisco Montanaro, Héctor Alfaro, Rafael Carrillo, Carlos Céspedes, Eduardo Rojas, Hernán Carrillo, Joaquín Pineda, Rodrigo Cruz, Francisco Cordero. El entrenador era Rafael Ángel Barrantes-Pipo- y el masajista-utilero, Rafael Zeledón-Culebra.

1951-1953

Años 1951 y 1953. Hay que destacarlos ya que varios acontecimientos se dieron en la entonces apacible y bucólica ciudad de San Ramón. Yo era un estudiante de Escuela Complementaria, modalidad de institución educativa que impartía lecciones de diversas materias, pero solamente en primero y segundo año. Las calles de la ciudad eran, polvaredas en verano, barrizales en invierno. La iluminación de las calles, en la noche, apenas se notaba dada la baja intensidad de las luces. Ante gestiones de los más destacados líderes de la comunidad al gobierno de ese entonces, presidido por don Otilio Ulate y con la destacada actuación de la educadora ramonense, Dra. Emma Gamboa Alvarado, el 3 de abril de 1952, se funda el Instituto Superior de Educación de San Ramón. Este acontecimiento es de una gran trascendencia para el futuro desarrollo de nuestro cantón. Aún más; tengo una teoría muy personal: con la creación del colegio ramonense, pasamos de un pueblo tranquilo, a una dinámica ciudad, un San Ramón antes y un San Ramón después de la creación del colegio. El desarrollo que esto origina, será acelerado. Ya la juventud ramonense y de los pueblos vecinos tendrá a su disposición un centro educativo de segunda enseñanza, que dará mayores oportunidades a todo aquel que quiera superarse.

Otro aspecto que creo conveniente destacar, ya que acontece en esa época: llega a nuestro pueblo un joven, con grandes ilusiones e inquietudes, quien viene a desempeñarse como contador de la sucursal del Banco Nacional de Costa Rica, la que había abierto sus puertas al público en el año 1951. Ese joven es don Guillermo Vargas Roldán. Su interés era trabajar un tiempo en nuestra ciudad y luego trasladarse a San José, ya que es oriundo de Barrio México.

Pero, pudo más el amor, ya que pasado un tiempo, casó con la distinguida dama de la sociedad ramonense, doña María Hortensia Acosta Salazar, hija de don Nautilio Acosta Piepper, destacado educador. Don Guillermo se convirtió en un ramonense más.

Con la creación del colegio, era necesario ir conformando el cuadro de profesores de la naciente institución, por lo que comienzan a llegar a nuestra ciudad destacados educadores, que unidos a los locales, convertirán a este centro educativo en uno de los más importantes del país.

Entre los que vienen de fuera, llega un hombre, pequeño de estatura, ojos claros, afable, audaz y con un entusiasmo contagiante. Habla en forma confusa. Es un quijote que viene a derribar molinos de viento. Su nombre: Domingo Borja Pagés. Español de nacimiento y para más señas, catalán. Será profesor de castellano y venía de Colombia.

En muy pocos días se integra a la sociedad ramonense y hace muchas amistades, en especial quienes pertenecían a los dos clubes sociales más importantes: Centro de Cultura Social (Club Parrita) y el Club de Amigos. Casi de inmediato se integra a lo que era su pasión: el fútbol. Gran amigo de dirigentes y jugadores de la época, lo cual, poco a poco lo enfrenta a una empresa muy grande, que por su solución, por largo tiempo estaba esperando la comunidad ramonense: la persona que con empeño, dedicación y sacrificio, lograra aglutinar a las fuerzas dispersas, en cuanto a fútbol y otros deportes se refiere y así formar una gran asociación deportiva, representantiva del cantón.

Antes de la creación de esa gran asociación, todos los esfuerzos que se realizaban, en cuanto al fútbol se refiere, eran gracias al sacrificio y desprendimiento de los dirigentes, en especial, en lo económico. Ellos financiaban de sus propios bolsillos, uniformes, traslados, alimentación. Organizaban campeonatos, eran entrenadores, concertaban partidos con equipos de otros cantones. Sus nombres quedarán grabados en la historia futbolística de nuestro pueblo: Edwin López, Onofre Lobo, Juan Rafael Zúñiga, Rafael Ángel Barrantes, Antonio Valerio, Oscar Brenes, Antonio Abellán.

Lograda, en principio, la ansiada unión, se inician los contactos, las reuniones y se comienza a gestar la estructura de una gran organización deportiva cantonal, que involucrará a todos los dirigentes y a todos los deportes. Fue una ardua tarea, que requirió mucho trabajo y sacrificio. Muchos ramonenses estuvieron involucrados, mano a mano con don Domingo en conformar la empresa que estaba por nacer.

En esos días, se da un acontecimiento especial: se organiza un campeonato interdistrital, en la plaza Rafael Rodríguez, con la participación de los equipos: La Ruta o Choferes, El Comercio, La Sabana, la Municipalidad, Club de Amigos, Centro de Cultura Social y de los distritos Piedades Sur, Piedades Norte y Berlín. Este campeonato ofrecía una magnífica oportunidad para ver en acción a los mejores futbolistas de ese entonces, las nuevas generaciones, quienes irían a constituir la primera división de la ya naciente Asociación Deportiva Ramonense. En el equipo de Berlín destaca un jugador desconocido: fuerte, elegante en su juego, técnico y con gran clase. Su nombre: Jorge Solís, a quien se le conocería como el Palmareño Solís. Se inició en el fútbol federado con San Ramón, pero ante las condiciones que demuestra, pasó a formar parte del Club Sport la Libertad, uno de los grandes de la época. Luego viajó a México, donde jugó varios años. Regresó a nuestro país y jugó para la Liga Deportiva Alajuelense y terminó su carrera con San Ramón.

Finalmente, el 5 de abril de 1953, se funda la Asociación Deportiva Ramonense.

Su primera Junta Directiva estaba integrada de la siguiente manera:

Presidente: Prof. Domingo Borja Pagés.

Vice-Presidente: Prof. Jorge Jiménez Jiménez.

Secretario: Prof. Rulamán Salas Rodríguez

Tesorero: Don José Valenciano Madrigal

Fiscal: Prof. Alfonso Jackson Rodríguez

Vocales: Don Juan Rafael Zúñiga Picado

Don Humberto Mora Cambronero

He de indicar que el Dr. Jorge Jiménez Jiménez, era profesor del Instituto y además, de profesión odontólogo y tenía su consultorio y su casa de habitación, donde hoy se ubican, parte de las instalaciones de la sucursal de la Junta de Pensiones y Coopenae.

Poco tiempo después, se reorganiza esta Junta Directiva, ya que don Domingo, además de ejercer la Presidencia, es el entrenador el equipo de fútbol. Asume la Presidencia, don Arnulfo Carmona Benavides.

Se inicia el proceso lógico de organizar las diferentes disciplinas deportivas de nuestro pueblo, en especial, lo que sería la selección de los más destacados futbolistas de la época: Julio Quesada-Patadita-, Eduardo Valverde, Francisco Montanaro, Oscar Carrillo-Setrana-, Hernán y Rafael Carrillo, Jorge-Palmareño-Solís, Antonio Valerio, Poma, Héctor Alfaro, Eduardo Rojas, Joaquín Pineda, Francisco Cordero-Pancho-, Horacio Rojas-Chona-, Ricardo-Rachí-Rojas, Monfilio Alfaro, Charles Chassoul, Edmundo Madrigal, Rodrigo Cruz, Bolívar y Francisco Cruz.

Otras disciplinas también se organizaron, tales como el basket-ball: masculino y femenino, billar, ajedrez y ping pong.

La euforia originada con la creación de la máxima entidad deportiva ramonense, dio como resultado, que en ese mismo año de 1953, se estrenara con una gira a Golfito, la cual se hizo en barco. La delegación la integraban 76 personas y era comandada por el Sr. Jorge Orlich Bolmarcich. Se compitió en fútbol, basket masculino y femenino, ajedrez, ping pong y billar. La gira resultó un total éxito, tanto en lo deportivo como en lo social.

Cambio radical

El panorama futbolístico cambió radicalmente, ya que con una selección, conformada con los mejores jugadores de nuestro cantón, fue algo común, que domingo a domingo, nos visitaran los mejores equipos nacionales, tanto de la primera como de la segunda división. Pasarían por la gramilla de la plaza Rafael Rodríguez, cuadros como Liga Deportiva Alajuelense, Club Sport Cartaginés, Club Sport Herediano, Uruguay de Coronado, Asturias de Puntarenas, Planza Iglesias, (integrado por jugadores de la Liga Deportiva Alajuelense, Gimnástica Española, Club Sport La Libertad. Para cobrar la entrada a estos partidos, que generara ingresos a las arcas de la Asociación, se colocaban mecates en las cuatro esquinas y era muy difícil realizar los saques de banda y los corners, dado que los espectadores estaban prácticamente en la línea de cal que demarcaba el campo de juego.

También , con motivo de los partidos de fútbol, que se realizaban a las 11 de la mañana, en horas de la tarde, en las canchas de la escuela Jorge Washington, se realizaban partidos de basket-ball, enfrentándose el equipo local a los mejores quintetos de la primera división, tal el caso del Club Sport La Libertad, con los hermanos Bermúdez: Eddy, Colón y Luis Demóstenes, Colegio Seminario, Liceo de Costa Rica, la Fuerza Pública. Por el cuadro local jugaban: Teodoro Barrantes, padre, Arturo y Angel Valerio, Francisco Montanaro, el Dr. Jorge Jiménez, Félix Castillo.

Pero, hay un partido de fútbol de la época que merece destacarse: en el mes de octubre de 1953, se enfrentan el Deportivo Saprissa y la Asociación Deportiva Ramonense. Estamos hablando del Saprissa de Otto Pedro Bumbell, entrenador brasileño de los morados. También de los integrantes del cuadro, entre quienes destacan: Rodolfo-Cholo-Sanabria, Portero, Mario-Catato-Cordero, Greivin Zumbado y Alex Sánchez, defensas, Marco Tulio Quirós y Marvin Rodríguez, en la media cancha, Rubén Jiménez, Melo Quesada, Alvaro Murillo y Rodolfo Herrera, en la delantera. En el segundo tiempo debuta con Saprissa un portero alto, delgado, poco conocido: Mario-Flaco-Pérez. Por cierto, le detiene un penal a Antonio Granados. Este portero, al correr de los años se convertiría en el mejor del país, no tanto en el Saprissa, sino con la Selección Nacional.

San Ramón alinea con: Julio Quesada en la portería, de gran actuación en el partido, Oscar Carrillo-Setrana, Eduardo Valverde y Antonio Valerio-Poma, en la defensa. Ambién actuaron Eduardo Rojas, Antonio Granados-San Pedro, Rodrigo Cruz-Chiquitica-, Francisco-Pancho- Cordero, Héctor Alfaro, Sergio Vásquez-Nica-, Mario Cordero Croceri, quien era funcionario de la sucursal del Banco Nacional de Costa Rica, en nuestra ciudad. Lamentablemente el Sr. Cordero murió en el campo de batalla, en la invasión que se dio en nuestro país en el año 1955, en Guanacaste.

Este partido finalizó con victoria ramonense 3 goles a 2. Recuerdo que dos de los goles de la Asociación fueron anotados por Pancho Cordero, de cabeza, ante tiro libre, y otro de EduardoRojas. La prensa dio gran despliegue al triunfo del cuadro poeta, aunque dirigentes saprissistas la quisieron desvirtuar, con argumentos de que la cancha no se prestaba para practicar buen fútbol, que el zacate estaba muy crecido y que el árbitro había favorecido al conjunto local. Los argumentos de siempre cuando hay derrotas inesperadas. El árbitro fue el Sr. Carlos Luis Rodríguez Reyes, ramonense, hijo de don Olman Rodríguez y doña Elena Reyes. El Sr. Rodríguez reside en San Carlos.

Tiene don Domingo Borja un amigo y coterráneo, destacado dirigente del fútbol nacional y directivo del prestigioso Club Sport La Libertad: don Pedro Quirce Clará. Se concertaron dos partidos entre el equipo liberto y la Asociación Deportiva Ramonense, ambos en San Ramón. En el partido del sábado triunfa La Libertad. El domingo triunfa el cuadro ramonense. Al equipo josefino lo entrena Manolo Amador y está integrado por destacados jugadores nacionales: Hernán Alvarado-portero, Reinaldo Orozco, Mardoqueo González, Carlos-Vivó-Gobán, padre y Álvaro Hernández.

Días después, el equipo ramonense devuelve la visita y se enfrenta al equipo de la Libertad en el Estadio Nacional. La gran diferencia en cuanto a la dimensión de la cancha, comparada con la plaza Rafael Rodríguez, crea serios problemas en el transcurso del juego. La victoria es para el equipo capitalino 3 goles a 0.

Juega con la Asociación Jorge-Palmareño-Solís. Ante la clase demostrada, días después firma contrato con La Libertad.

Con un equipo de fútbol que aspiraba a grandes cosas, ya no era posible seguir recibiendo visitantes en la plaza local. Ya se piensa en un estadio, con un campo de juego reglamentario y cerrado, con futuras graderías, para comodidad de los asistentes.

Era un reto muy grande. Para iniciar gestiones, se conforma un comité, integrado por don Domingo Borja Pagés, el educador Rulamán Salas Rodríguez, don Arnulfo Carmona Benavides y don Teófilo Herrera.

El guayabal, que gracias a ingentes esfuerzos de los vecinos fue convertido en una pequeña cancha de fútbol, sede del equipo La Sabana-La Percha, y semillero de grandes deportistas, fue el designado para la construcción del estadio. Era propiedad municipal. Por gestiones del comité, se logra la autorización para los fines que se persiguen.

Lo primero era acondicionar el terreno del juego. Tengo muy grabado en mi memoria, la maquinaria tractoreando y nivelando y dándole forma a lo que sería una amplia cancha. También recuerdo a don Ramón Herrera Orozco, hermano de don Teófilo, dirigiendo la obra. Muchos deportistas ayudaron a colocar el zacate. Con láminas de zinc se cierran las instalaciones del estadio. Además, se coloca una malla alrededor del campo de juego, como medida de seguridad para jugadores y público, la cual fue posible adquirir por medio de ayuda económica que aportó la Dirección General de Deportes, cuyo Director en ese entonces era el Sr. Antonio Escarré Cruxent, de origen catalán y gran amigo de don Domingo Borja. La suma aportada fue de Ë 25,0000.00,

En ese mismo año de 1954, el equipo ramonense legaliza su situación y se convierte en equipo federado.

En cuanto al aspecto deportivo y legal, por el debido proceso, la Asociación Deportiva Ramonense, debía jugar en el campeonato de la Tercera División, no federada, el que se realizaba en canchas abiertas. Si lograba campeonizar, ascendería a la Segunda División. Era un proceso largo, con participación de muchos equipos y a nivel nacional. Este proceso no se dio en el caso de la Asociación. Como anteriormente lo indiqué, la gran amistad del Prof. Borja con el máximo jerarca del deporte costarricense, Sr. Escarré, logró lo que parecía imposible: la Asociación Deportiva Ramonense jugaría de una vez en la Segunda División. Esto sucedía en el año 1955.

Campeonato de la Segunda División

Llega el año 1956. El cuadro ramonense se prepara para participar por primera vez en su historia en un campeonato a nivel nacional y con un equipo federado. Es el campeonato de la Segunda División, altamente competitivo, donde deberá enfrentar a aguerridos conjuntos, de gran experiencia y con destacados jugadores en su nóminas. Entre estos cuadros recuerdo los siguientes: Independiente de Turrialba, Audaz de Cinco Esquinas de Tibás, Deportivo Nicolás Marín, que luego sería Barrio México, Carmen de Alajuela, Limón, Puntarenas, Valencia.

Los jugadores que presentó la Asociación para ese primer campeonato, eran los siguientes: Julio Quesada Mora-Patadita- y Carlos Ramos-Chemín-, en la portería, Oscar Carrillo-Setrana-, Eduardo Valverde, Antonio Valerio-Poma-, Rodrigo Cruz, Joaquín Pineda, Francisco Cordero-Pancho-, Eduardo Rojas, Bolívar y Francisco Cruz Brenes, Rafael y Hernán Carrillo; además se contará con refuerzos del vecino cantón de Palmares: Fernando-Panzón-Rojas, Manuel-Patica-Sagot y Lalo Rojas.

El primer juego que realizó fue ante el Independiente de Turrialba, en el Estadio Nacional, como partido preliminar, ya que Liga Deportiva Alajuelense jugaba un partido de Primera División. Triunfó la Asociación 1 gol a 0, anotación lograda, de cabeza, por Hernán Carrillo. Doce largos años acarició el cuadro "poeta", que así lo bautizó la prensa deportiva, su ansiado ascenso a la Primera División. Fueron muchas las ilusiones fallidas, así como las desilusiones que la fanaticada y la dirigencia tuvieron que vivir en estos años. Varias veces estuvimos a las puertas del campeonato pero no se dio, por diferentes factores. No fue sino hasta el año 1967, que se logró coronar la Asociación como Campeón de la Segunda División. El partido que dio pase a la división de honor se escenificó en la campiña turrialbeña. Fue ante el difícil cuadro local. Triunfó la Asociación 1 gol a 0, gol anotado por Toribio Rojas.

Podemos imaginar la fiesta que esto ocasionó en San Ramón. Una larga caravana acompañó a los jugadores, cuando regresaron a su pueblo. Estalló una alegría desbordante, por largos años reprimida. Ahora era una realidad militar en la Primera División y dejó de ser un sueño. Pasada la euforia, la dirigencia se abocó a preparar un equipo altamente competitivo, que contara con jugadores locales, pero también, era necesario contratar otros, que tuvieran suficiente experiencia en la Primera División, que aportaran cariño por los colores del equipo poeta.

Orígenes

Hasta aquí he narrado, no solamente la historia de los orígenes de la Asociación Deportiva Ramonense, sino, la historia del fútbol de nuestro querido cantón, desde la primera mitad del siglo pasado, hasta el año 1967, cuando la Asociación se viste de gala para ingresar a la categoría mayor de nuestro popular deporte. Esto no es un punto final del trabajo que me he empeñado en realizar, cuyo objetivo principal es que no se mande al archivo del olvido una gesta que significó mucho trabajo, mucho sacrificio, mucha dedicación, desprendimiento, voluntades férreas y aportes económicos. Muchos de los actores en primera línea, lamentablemente ya han fallecido. Muy pocos viven. Para todos ellos mi reconocimiento.

La segunda etapa, arranca lógicamente desde el mismo instante en que nuestra Asociación jugó su primer partido en la división de honor. Mi compromiso es escribir esta segunda gesta.

Tengan plena seguridad que lo cumpliré, aunque es un trabajo diferente. Ya no serán solamente jugadores locales los que conformarán nuestro equipo. Veremos pasar por nuestro estadio, una interminable lista de excelentes, muy buenos y por qué no decirlo, malos jugadores. La dirigencia fue cambiando con el correr de los años, pero destaca en la Presidencia de la Asociación, una persona, que sin ser ramonense de nacimiento, se ha identificado con nuestro pueblo en forma admirable a través de los años, no tanto en el deporte, sino en diferentes campos. Fue dos veces integrante de la Municipalidad. Me refiero al Sr. Guillermo Vargas Roldán, cuyo nombre lleva el estadio ramonense.

Pero ya habrá tiempo para comentar esta segunda etapa de la Asociación Deportiva Ramonense.

Fuente e imagen: el-occidente.net